Analizar libro. Quién se llevo mi queso Spencer Johnson
ANALIZAR LA LECTURA A TRAVES DE UNA SINTESIS (GRUPAL) POR CORREO ssoropeza@gmail.com. Valor 1 pto. Fecha de entrega 30 de Enero (segun pautada en el contrato de aprendizaje y que de igual manera se publco en el blogger).
Esta sisntesis es grupal no debe pasar no debe ser menor a 5 paginas por grupo, en el link de videos le publique tres videos en refrencia con el libro. Visualizalos asi podran complementar.... pero deben leer el libro que se que lo han hecho, ya han pasado casi tres meses desde el 1er encuentro.\
recuerda siempre indentificar tu grupo con todos los datos.
PD. Esta actividad quedara prevista para la misma fecha.
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1 comentario:
Republica Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Santa Teresa del Tuy
Universidad “Simón Rodríguez”
Profesora: scarlet Oropeza
Sección: “D”
ALUMNAS
Karelys Castro CI: 20.484.795
Damaily Juárez CI: 20.483661
Yosimar Gutiérrez CI: 19.684.741
El relato o historia es acerca, de cuatro pequeños ratones que Vivian en país muy lejano; que recorrían un laberinto buscando el queso que los alimentara. Dos de ellos se llamaban Fisgón y Escurridizo, y los otros eran LIPUTIENSES, eran muy pequeños pero con un detalle, que su forma de actuar era como de las gentes de hoy en día tenían por nombre Hem y Haw.
Así mismo caminaban por este laberinto que estaba compuesto por pasillos y cámaras, algunas de las cuales contenían un queso delicioso. Pero también había rincones oscuros y callejones sin salida que no conducían a ninguna parte.
Este contenía secretos que permitían disfrutar de una vida mejor a los que supieran encontrar su camino. Fisgón y Escurridizo, utilizaban el sencillo método del tanteo para encontrar el queso, Recorrían un pasadizo y, si lo encontraban vació, se daban media vuelta y recorrían otro. Recordaban los pasadizos donde no había queso. Al igual que los ratones Hem y Haw, los dos LIPUTIENSES, también utilizaban su capacidad para pensar y aprender de experiencias del pasado.
Pensaban y desarrollaban métodos más prácticos para encontrar el queso. En el trayecto del laberinto encontraron un depósito de queso y cuando llegaban a el los ratoncitos se quitaban las zapatillas de correr, las ataban juntas y se las colgaban del cuello, después de encontrar el queso lo devoraban hasta saciarse, ellos decían que tenían queso para toda la vida. Un día se dieron cuenta de que no había queso. No se sorprendieron desde que Fisgón y Escurridizo empezaron a notar que la provisión de queso disminuía cada día que pasaba, se habían preparado para lo inevitable e inmediatamente se movieron a buscar más queso nuevo.
Más tarde llegaron Hem y Haw al depósito de queso no le habían dado importancia a los pequeños cambios que se había produciendo cada día, así que daban por sentado que allí encontrarían su queso, como siempre.
Ellos detectaron que no había queso y Hem grito: ¿No hay queso? Y cada vez gritaba con fuerza ¿Quién se ha llevado mi queso? Hem gritaba algo, pero Haw no quería escucharlo.
Este se dio cuenta de que había permanecido prisionero de su propio temor, el hecho de moverse en una nueva dirección lo había liberado dejo el miedo y decidió cambiar. Por tal motivo ahora nota la brisa fría que sopla en una parte del laberinto, y que le refrescaba.
Respiro profundamente y se sintió vigorizado por el movimiento. Una vez superado el miedo, resulto que podía disfrutar mucho más de lo que hubiese creído posible. Haw no se sentía bien desde hace mucho tiempo casi se le había olvidado lo muy divertido que podía ser lanzarse a la búsqueda de algo. Para mejorar aun mas las cosas, empezó a formarse de nuevo una imagen en su mente. Se vio a si mismo con gran detalle realista, sentado en medio de un montón de sus quesos favoritos. Se imagino comiendo tanto queso como quisiera y se regodeo con esa imagen. Luego, pensó en lo mucho que disfrutaría con estos exquisitos sabores.
Es por ello que cuanto mas claramente concebía la imagen de si mismo disfrutando con el queso nuevo, mas real y verosímil se hacia esta.
Estaba seguro de que terminaría por encontrarlo. Escribió entonces: “imaginarme disfrutando de queso nuevo antes incluso de encontrarlo me conduce hacia el” Haw siguió pensando en lo que podía ganar, en un lugar de detenerse a pensar en lo que perdía. Se pregunto ¿porque siempre le había parecido que un cambio le conducía a algo peor?. Ahora se dio cuenta de que el cambio podía conducir a algo mejor.
¿Por qué no me di cuenta antes?, se pregunto a si mismo.
Luego siguió caminando presuroso por el laberinto, infundido de nueva fortaleza y agilidad. Al cabo de poco tiempo distinguió un depósito de queso y se sintió muy animado al observar pequeños trozos de queso nuevo cerca de la entrada. Encontró tipos de queso que nunca había visto con anterioridad, pero que ofrecían un aspecto magnifico. Los probó y le parecieron deliciosos. Se comió la mayor parte de los trozos de quesos nuevos que encontró y se guardo unos pocos para comerlos mas tarde y quizá compartirlos con Hem.
Empezó a recuperar fortaleza. Luego llego a la conclusión que todo cambia, y que en la vida nada es para siempre.
De esta manera podemos decir que el relato o travesía de estos ratones reflejan el cambio de un nuevo paradigma que significa el cambio al sistema a la tecnología a nuevo sistema de trabajo. Un individuo no se puede quedar estancado en una sola forma de pensar o de actuar tiene que abrirse a nuevas metas. Esta fabula imaginaria donde pretenden representar las partes simples y complejas de nosotros mismo independiente de nuestra edad, sexo, raza o nacionalidad.
Es por ellos que todos los personajes tuvieron su forma de ver el cambio y de actuar. Por ejemplo como Fisgón que olfateo y detecto el cambio. Estos nos indican que debemos observar, de revisar, como se mantiene nuestro queso. Si nos esta generando las mismas satisfacciones, o si por lo contrario se esta generando cambios negativos y así actuar como Escurridizo, que busca la forma de apresurarnos al cambio, de movernos con el queso. Y no por lo contrario tener que sufrir los efectos de este; por actuar como Haw, que aunque aprendió adaptarse a tiempo al cambio le costo mucho comprenderlo. Pero lo que si debemos de evitar en cualquier situación de la vida, es comportarnos como Hem negarnos por tener temor al cambio, Por lo contrario trabajar por el; Porque si lo entendemos nos daremos cuenta que nos genera muchas mas satisfacciones que el queso viejo.
En alguna parte de la narración me llamo la atención la pregunta que escribió Haw en la pared: ¿Que harías si no tuvieras miedo? Si tuviéramos miedo pudiéramos hacer millones de cosas; tenemos la capacidad de hacernos limitaciones, quizás por temor a perder algo, o a no obtener nada. Si nos atreviéramos a conocer nuevos pasadizo del laberinto conseguiríamos mejores oportunidades con solo fijarnos la meta y imaginarnos con ella como hizo Haw y trabajar para conseguirla.
Con el tiempo, siguiendo cada uno su propio método, todos encontraron lo que habían estado buscando: un día, al final de uno de los pasillos, en la Central Quesera Q dieron con el tipo de queso que querían.
A partir de entonces, los ratones y las personitas se ponían todas las mañanas sus prendas deportivas y se dirigían a la Central Quesera Q. Al poco, aquello se había convertido en una costumbre para todos.
En los seres humanos, los casos de esta narración ocurren con frecuencia, debido a que toda situación varia, y a medida que pasa el tiempo se nos va moviendo el queso. Todo se trata de observar el queso que hemos obtenido, si ya empezó a darse. Si se mantiene con el mismo olor, y así evitar bruscamente el cambio. En lo personal me parece que cuando obtenemos el queso por el que hemos trabajado, debemos de seguir con el mismo interés para consérvalo .De conocer otras opiniones, para no ser conformistas, ni mucho menos ser ambicioso. En fin que haya un equilibrio.
Ahora nuestro queso principal por el que estamos trabajando es de obtener el titulo de universitario, luego será el obtener un trabajo estable, mas adelante una casa para independizarnos del todo, después formar una familia, tener hijos, verlos crecer, ser abuelos y por ultimo disfrutar de todo los queso ya logrados y sentir total satisfacción por el haber vivido y comprendido los cambios. Porque de eso se trata de ir tras el queso moverse con el, y de contribuir a que ocurran. Porque los cambios positivos los iniciamos nosotros, con esmero y organización.
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